martes, 11 de julio de 2017

AMAZONAS ¿EXISTIERON?

KROHN, FEISS & CO./WIKIMEDIA COMMONS


Hace unas pocas semanas del estreno de Wonder Woman. Como buena lectora de cómics, desde temprana edad, cuando el cayó en mis manos un cómic en el que Diana, Wonder Woman, salía, siempre me pregunté, con el tiempo, si realmente las amazonas habían existido como tal y si así fue, quiénes eran.
Para que entendamos bien este artículo vamos a explicar primero qué significa Amazona y de dónde proviene:
Gal Gadot es Wonder Woman
El origen de la palabra Amazonas proviene de la tradición griega, donde la leyenda habla sobre una tribu gobernada por mujeres cuyo talento con las armas y su completo desprecio por los hombres era bien conocido. Todo esto sirvió a los griegos (en general, tanto hombres como mujeres) para recordarles que las mujeres podían ser temibles enemigas. A todo esto hay que añadir, que las Amazonas se cortaban el pecho derecho para que fuera más fácil usar las armas (de allí su nombre: a-mazos, sin pechos). Mataban a todos los hombres y para no desaparecer hacían una visita al año a un pueblo cercano, los gargarios. Cuando daban a luz y el que nacía era un niño, lo sacrificaban o los entregaban como esclavos. Las niñas, al contrario, eran entrenadas desde bien jóvenes.  
Pocos sabréis que el nombre del Amazonas proviene por la valentía de las mujeres al enfrentarse a los conquistadores.
THEODOR BAIERL (1881–1932)/WIKIMEDIA COMMONS
Supuestamente los ataques eran sorpresivos y que eran contrarrestados por los griegos o incluso dan a entender que los mismos griegos eran quienes se aventuraban en tierra de las Amazonas para atacarlas y frenarlas. Aunque si bien es verdad que no hay ningún relato histórico sobre estas aventuras y sin embargo, en todas las leyendas que sobre ellas se cuenta dicen que fueron derrotadas y exterminadas.
Aun así y con todo ello, se tienen ciertos registros de cómo algunas tribus eran de linaje matrilineal.
Las evidencias arqueológicas y de algunas fuentes persas, se trataba de las Oírpata, mujeres emparentadas con las escitas que habrían sido maestras en la equitación y armas por lo que fueron reconocidas y temidas.
En la ciudad de Samsun (Turquía), que entonces se llamaba Themyskyra las mujeres guerreras y la cantidad que había de ellas fue muy importante.
Una de las escenas de la película Wonder Woman
Las Oioparta podían casarse con cualquier hombre el tiempo que ellas determinasen y este se encargaría de los hijos por un tiempo y dejaría el hogar de su esposa cuando esta se lo pidiese u ordenase.
Por lo tanto, estas mujeres fueron temidas por los griegos aunque en muchas de las ocasiones las convertían en monstruos dentro de la propia leyenda (matando a niños, lesbianismo, automutilación…)
Desde luego, entre leyenda y realidad a veces la línea es muy fina. Lo que está claro es que estas mujeres significaron un antes y un después en su época y es verdad, y bien cierto, que puede que si siguiesen existiendo se echarían las manos a la cabeza con muchas de las circunstancias patriarcales que nos sobrevuelan y parecen no dejarnos avanzar.
Quizás a muchas nos hace falta un poco más del ímpetu y la fuerza de aquellas mujeres capaces de demostrar que también ellas eran merecedoras de ser llamadas guerreras, enfrentándose a un yugo que hoy en día sigue siendo el mismo para muchas de nosotros.

Leyenda o verdad, ahí están, y deberían ser ejemplo para todas nosotras, dejando a un lado la parte más terrorífica de cómo las pintaron los griegos que, conociéndolos, seguro que exageraron un poquito.





Un artículo de Lorena Gil


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